Blogia
¡Sueños frente a las realidades!

Decisiones

Decisiones Es curioso cómo a lo largo de mi vida siempre me he topado con bifurcaciones. ¿Ésto o lo otro? Qué se puede hacer cuando tienes que decidirte por una cosa u otra y ambas son igual de absurdas. Digamos que no todas mis decisiones fueron buenas (pero bueno, al menos fueron mías), y me ha sucedido algo curioso. Soy muy dada a no arrepentirme nunca de lo que hago, por eso de que de todo se aprende, las cosas malas le hacen a uno más fuerte, o eso se suele decir en estos casos. Pero nunca había tomado una decisión tan drástica para pasar a arrepentirme a la media hora. Y eso de arrepentirse es una sensación nueva, que no me ha sentado tan mal. Es más… la sensación de angustia me duró bastante poco. ¿Será que me estoy volviendo dura? ¿Qué ya nada me afecta? Porque si esto es así, no creo que sea bueno. Me asusta volverme insensible, fría. Anoche lo pasé bastante mal cuando me fui a dormir. ¿He dicho ya que pensar escuece? Mi problema es que pienso demasiado. Y pensando, pensando, acabé llorando como a mis dorados 16, con el miedo de no saber a qué me enfrentaré mañana, con el miedo de no saber a dónde voy, qué me voy a encontrar, si podré hacerlo, si me rendiré antes de haber empezado. Y lloré porque me sentí un poco sola a pesar de que nunca había estado tan a gusto con la gente que me rodea, quizá porque recordé cosas que pensaba ya olvidadas, quién sabe. Pero antes de conseguir conciliar el sueño sonreí. Porque resulta que ni me he vuelto tan dura ni tan fría como pensaba, porque aún soy capaz de sentir algo y de llorar aunque hiciera la ostia de tiempo que no me salía una lágrima. Porque al fin y al cabo la vida sigue importándome lo suficiente como para seguir dejando que me sorprenda. Aunque sea de la mano que un arrepentimiento que llegó justo en el momento adecuado para recordarme que sigo aquí, y que seguiré dando caña mucho tiempo.

1 comentario

patricia -

muy interesante tu pag. Gabriela... y muestras claramente tu filosofia.
Felicidades